Desde hace unos días está disponible la versión 1.0 de Calamares, un framework de nueva generación para la instalación de sistemas linux, que nos podemos encontrar en las ultimas versiones de Manjaro o KaOS y en el que también colaboran o han colaborado de forma activa otras distribuciones GNU/Linux como: Maui, Kubuntu, Fedora, OpenMandriva, BBQLinux o Netrunner, así como miembros del KDE Visual Design Group (grupo de diseño visual de KDE)
Estamos hablando de un proyecto que proporciona un marco genérico de instalación sin ataduras a ningún tipo de distribución o familia de distros, altamente personalizable y que ha sido construido utilizando C++11, Python, KDE 5 y la biblioteca de Qt5.
Calamares es especialmente interesante para todas aquellas distribuciones que carecen de un instalador gráfico lo suficientemente maduro, ya que les proporciona uno de tipo general que al ser modular se puede adaptar a las características de cada distro, facilitando una instalación rápida y funcional, algo que agradecemos la mayoría de usuarios de Linux.
Calamares 1.0 incluye un diseño completamente modular con tres interfaces de plugins (C++, Python, y genérico) y una colección de más de 25 módulos que abarcan áreas tan diferentes como la gestión de usuarios, la partición del disco o el arranque.
También se incluye una herramienta de particionado avanzado, así como un mecanismo para que los desarrolladores lo puedan personalizar y darle una apariencia que no desentone con la estética de sus distros.
Un trabajo impresionante el que están haciendo con este instalador en muy poco tiempo, pero que todavía tiene algunas asignaturas pendientes como mejorar el soporte de UEFI, algo que seguramente resolverán en próximas versiones.
Por lo pronto podéis consultar todas las novedades de Calamares 1.0 en el blog de uno de sus principales desarrolladores y seguir la marcha del proyecto en GitHub.
excelente 🙂
Estupenda noticia! Sólo me quedo con la duda del origen de tan original nombre 🙂
El origen es que los que los inventaron estaban de vacaciones en el sur de Andalucia y como en todos los bares que entraban les ponian calamares, chipirones y croquetas y les gustaron tanto, que se quedaron con el que mejor sonaba 🙂
se salvaron que no había pulpo 🙂
jajaja, Ese ya se lo pusieron a Octopi.
¡Camarero, una de Calamares! 🙂
Pingüinos, camaleones, ñues… ¿De dónde vendrá esa afición por los animales?
Les tiro una respuesta por la cabeza!!
… supondo que podra ser un inconciente reconocimiento a que necesitamos si o si naturaleza (toma su pipa y exala humo…).