La gente de LibreOffice está trabajando en definir esa delgada linea que separa el software eficiente y fácil de mantener, de aquel que está inflado de características que no ofrecen ningún valor añadido para el usuario.
Así es amigos. Igual que el distrohopping, las rupturas de workflow («oh que horror!, me han cambiado un icono de lugar, nunca más volveré a usar Linux») o la versionitis son enfermedades capaces de volver majaras a los usuarios más curtidos, los desarrolladores también tienen lo suyo con el featurism.
O lo que es mismo: la adicción a implementar continuamente nuevas características a un determinado software para hacerlo más atractivo. Especialmente si ello impide dar el tiempo necesario para que el producto madure (y juraría que con Unity paso algo de eso), conduciendo a un menor rendimiento, falta de estabilidad y un cierto olvido de las funciones básicas.
Son enfermedades pijas, del primer mundo, que muchos exhiben con el mismo orgullo con el que una adolescente se declara bipolar en Facebook, pero existen, están ahí fuera y si no tenéis cuidado un día os pueden atrapar. El siguiente paso ya son las alucinaciones: cosas horribles como ver a Ubuntu en la Windows Store.
Por todos conocida, LibreOffice es una excelente suite ofimática, que a lo largo de los últimos años ha acumulado una impresionante cantidad de características, tanto nuevas como heredadas.
Ahora para decidir lo que es importante para el usuario y cuan a menudo son utilizadas determinadas funciones –a priori poco habituales y muy específicas–, han elaborado un sencilla encuesta, disponible en 19 idiomas, entre ellos el español.
Uso de las capacidades HTML, inserción de imágenes EPS, visión general del documento mediante el navegador, controles de formulario en bases de datos, utilización de la herramienta de bibliografía…son algunas de las cuestiones planteadas.
Nos preguntan si las hemos utilizado en el último año. Si os digo la verdad varias opciones ni sabía que existían, como para pensar en usarlas…
En función de los resultados, el equipo de LibreOffice decidirán aquellas que son necesario mantener y las que no (las cuales podrían convertirse en extensiones, siempre que alguien estuviera interesado en su desarrollo).
No es la única encuesta que ha realizado LibreOffice, en los últimos meses también han pedido opinión sobre asuntos tan dispares como los márgenes de página en Writer, el estilo de las tablas o el estándar a utilizar en la paleta de color.
Aunque supongo que a la mayoría de los usuarios, lo que más le preocupa son cosas como la interfaz o el trabajo en la compatibilidad de archivos.
Si os apetece hacer esta última encuesta (lleva un par de minutos), tenéis el enlace en el blog del equipo de diseño de LibreOffice.
@tannhauser, cuidado con el adjetivo de las enfermedades del primer mundo (4 párrafo, 3er palabra) que según la RAE es un concepto bravo… 🙂
jajajaja no se que significara en españa pero mejor que le pregunte a la novia, que creo dijo que es argentina, lo que significa 🙂
Obviamente se refiere a esto (copio de la RAE):
«Dicho de una persona (despectivamente): Que en su vestuario, modales, lenguaje, etc., manifiesta afectadamente gustos propios de una clase social adinerada.»
PD: dice mi novia que en Argentina no se dice así, que va a tener que vigilar lo que escribo, que si mi blog va de Linux o que! XD
Exacto… Leyendo desde Argentina, hace mucho ruido… 😛
Hay una horda de usuarios que utilizan diferentes funciones de la aplicación y esto es una buena iniciativa para recortar por donde se debe.
Me volví chango con algo tan simple como la «inserción de imágenes EPS» , ni actualizándolo se resolvió. Se descajetaba todo el cuerpo de texto si incluía una imagen, hasta me quedaban las letras abajo, ahora usando google docs. Fue ridiculo, ahí emito mi opinión en el blog. Gracias por compartir.
Que pija esta la Debian! a mi me gusta muchísimo! Yo la uso a diario. Si hasta me acompaña por la noches a la cama.
(soy inimputable cruce la frontera!! este blog es españolisimo, ostia, coño, joer tio! jeje..)
alguien de cuyo nombre no me acuerdo decía «mejor. simple que complicado»